La
actualidad nos muestra jóvenes y adolescentes que demuestran poco interés por
los procesos culturales, dedicando más tiempo al culto por la imagen, las “celebritys”
y las modas. Focalizándose en asuntos de frivolidad extrema. Cabe resaltar que
no todos son iguales, algunos no fueron alcanzados por la corriente, demostrando
interés por los asuntos públicos.
En
una sociedad bombardeada sistemáticamente por contenidos de bajo nivel cultural,
donde la mujer es un objeto sexual sin cerebro. Donde el éxito consiste en ser
famoso tener muchas “minas” y dinero, o en el caso femenino conseguir un esposo
acaudalado y de buena posición social. Cuando millones de adolescentes desperdician
su tiempo en aplicaciones vacuas de las redes sociales como facebook.
Los
jóvenes argentinos, como el común de la sociedad (al decir de Miguel Cantilo)
con su “expresión boquiabierta para lo que es novedad”, respecto a todo aquello
que proviene de Europa o Estados unidos, imitan algunas costumbres poco felices.
Algunas de ellas consisten en alcoholizarse por vía ocular o sacarse fotos con
la cabeza metida en el inodoro[1].
Siguiendo
la teoría de Lipovetski, sobre “la dominación de los avances tecnológicos sobre
la vida humana”[2]
vemos como las relaciones se dan mediante una pantalla de computadora. Vemos
como las personas exponen su vida privada sin ningún filtro, y gente que además
se interesa por conocer esas intimidades (aunque no conozca a quien las exhibe).
La lógica individualista con
“el derecho a la libertad” se instala en las costumbres y en lo cotidiano. El
proceso de personalización surgió como el fin de la edad moderna y la unión de
las esferas de la vida social; lo que nos permite hablar de una sociedad postmoderna.[3]
De
esta manera vemos como paulatinamente nuestros jóvenes van perdiendo su noción
de “ser social” y va cayendo poco a poco en un individualismo del que pocas
veces hay retorno, y que a su vez es fomentado por el consumismo sin sentido.
Miles de avisos publicitarios quieren hacernos sentir inseguros, infelices, inconformes
y con miedo; porque de esta manera es más fácil controlar a la gente para satisfacer
los deseos de un grupo minoritario.
Por
ende, debemos redireccionar nuestra atención a los elementos que pervierten la
mente de nuestros jóvenes, tales como la comunicación (internet, televisión,
revistas, etc.) y la educación. Que, esta última, hoy en día cuneta con un
grado importante de atraso, con programas elaborados por los organismos internacionales,
de acuerdo al Consenso de Washington; y que necesitan una restructuración de
acuerdo a los avances que ha tenido el país en la última década.
[2] http://www.comminit.com/la/lacth/sld-2399.html
“Una Sociedad sin alma” por Lipovetsky Fecha de consulta 8 de Junio de
2004. En http://www.javeriana.edu.co/Facultades/C_Sociales/fractales/docs/liipovetsky.pdf
fecha de consulta 05/02/2013 21:30
[3] http://www.altillo.com/examenes/uces/publicidad/sociologia/socio2005resumenf.asp
fecha de consulta 05/02/2013 22:46
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